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Contra el cura en tiempos de la República

Esta carta de Mayo de 1932 del Gobernador civil dirigida al alcalde de Badostáin delata “el mal rollo” existente.

La denuncia parte de que el párroco (por fechas es Julio Urio) se niega a hacer la procesión por carecer de permiso del Gobernador. La oncena se reune para firmar contra el párroco y lo hace de forma ilegal ya que carecían de permiso para ello. Por otro lado se hace eco de que no hay autoridad en el pueblo ya que se molesta a los vecinos con canciones escandalosas hasta altas horas de la noche.  El Gobernador cita al alcalde para hablar sobre la denuncia.

En otra carta fechada el julio el Obispo “lamenta las diferencias” y ·desea se de el asunto por terminado y reine en lo sucesivo la paz la tranquilidad y la armonia”