El maquis español

Las hermanas Úriz, como miles de exiliados republicanos y comunistas españoles, realizaron una gran contribución a la liberación de Francia durante la II Guerra Mundial, aportando al resto de los resistentes la inestimable experiencia militar adquirida en la Guerra de España. Muchos de ellos pagaron con su vida ese compromiso para liberar a Francia del nazismo y otros sufrieron las siniestras cámaras de tortura de la Gestapo, como ocurrió con los hermanos Miret, dirigentes del PSUC, como ellas, y responsables de los primeros núcleos de la Resistencia en la región de París.

El éxodo

El mismo año 1939 y bajo la amenaza de una nueva guerra mundial, las hermanas Úriz ayudaron a cientos de profesores para que abandonaran Francia con sus familias y buscaran un refugio más seguro en México, Chile o República Dominicana. Así lo atestiguan Josep Alcobé, para quien este trabajo se desarrolló en “difíciles condiciones de persecución”, y la dirigente de la FETE Emilia Elías, quien dice de Pepita que, “cuando llegó el momento del éxodo dramático”, salvó a muchos “del hambre y la muerte”.

Mapa con los principales campos de refugiados (asteriscos rojos), los puertos desde donde partían los barcos hacía América y la ruta (línea discontinua) que siguió Monzón desde París hasta Marsella. La zona verde indica la ocupación nazi; en color azul, la Francia de Vichy, y en rosa, los territorios administrados por Bélgica, Italia y el adscrito al III Reich.